Burillo alerta sobre la falta de control de vertidos en los acuíferos

-El experto del Colegio de Biólogos de la Comunitat Valenciana pide que la gestión de los residuos no esté en manos privadas

Es la segunda comparecencia del Colegio de Biólogos en una comisión de las Cortes Valencianas para analizar la gestión del agua.

«Las aguas industriales, pluviales y de alcantarillado se tratan en las mismas depuradoras (…) Hay empresas en instalaciones junto a la A-3 que realizan sus vertidos a pozos ciegos (…) En zonas húmedas protegidas se han levantado viviendas cuyos vertidos van directamente a acequias y canales». Son sólo algunos de los ejemplos que el ecotoxicólogo forense Luis Burillo ha expuesto sobre la realidad de la contaminación de los acuíferos en la Comunidad Valenciana. Luis Burillo, en representación del colegio oficial de biólogos de la Comunidad Valenciana, ha comparecido en las Cortes Valencianas en la comisión de investigación sobre la contaminación de los acuíferos por nitratos. Luis Burillo ha estado acompañado por el decano del colegio oficial de biólogos de la Comunidad Valenciana, Natxo Lacomba.

Ante los diputados de PP, PSPV, Compromís, Podem y Ciudadanos Burillo ha relatado cómo en el ciclo de tratamiento de aguas residuales no se distingue entre las aguas procedentes de industrias y alcantarillado. El experto ha incidido en que para la biología el ciclo del agua no diferencia entre aguas superficiales y subterráneas, ya que es un conjunto integral. Así mismo ha apuntado que el modelo ideal de gestión de las aguas residuales pasa por la separación, con objeto de optimizar su tratamiento y reciclado, algo que no suele ser así.

Luis Burillo ha informado a los diputados sobre cómo las aguas superficiales recargan acuíferos y cómo aguas contaminadas llegan al subsuelo. En la comparecencia ha señalado que «la gestión de los residuos industriales es una asignatura pendiente al igual que la gestión de las aguas del alcantarillado».

En materia agrícola ha relatado cómo en el pasado la presencia de nutrientes en el agua era «una bendición para los agricultores, pero ahora las aguas tienen una elevada cantidad de abonos nitrogenados y materia orgánica muy alta».

En materia urbanística ha puesto el ejemplo de cómo en zonas húmedas protegidas como el Delta del Millars, la marjal de Burriana, el Grao de Castelló o la Marjal de Nules la ausencia de tratamiento de las aguas repercute en los acuíferos y las aguas que luego alcanzan los espacios naturales. Otro aspecto preocupante es el agua de los lixiviados de los vertederos irregulares, deficientes y no clausurados; las escorrentías van a parar a ramblas, cauces y subsuelo. Así mismo ha reflejado cómo lodos de depuradora o la mezcla de residuos industriales o vegetales se han depositado en cauces de ríos y barrancos.

-Ganadería, agricultura y minería.

El control de los residuos ganaderos y los excrementos de animales es otra temática pendiente de resolución por la liberación de lixiviados. A modo de ejemplo Burillo ha informado que «de 24 inspecciones realizadas, en 20 de ellas había deficiencias de gestión». Otro caso de contaminación de acuíferos por nitratos es el empleo de lodos de depuradora y purines de cerdo como abono.

El experto del colegio de biólogos también ha alertado sobre los fitosanitarios. En este sentido ha señalado que el control es correcto en los últimos años, pero que sigue habiendo demanda de productos prohibidos. En el caso de los abonos ha apuntado que el control es más laxo.

Para la calidad de las aguas también resulta preocupante la actividad minera: «la excavación de áridos, las obras civiles, los escombros no seleccionados…» ha ejemplificado.

-Soluciones

Tras las preguntas de los grupos políticos Burillo ha abogado por controlar la edificación ilegal, mejorar el sistema de inspección de industrias y actividades ganaderas y que la gestión de los residuos no quede en manos privadas, por las malas experiencias conocidas hasta la fecha. Al respecto ha insistido en la necesidad de dedicar más recursos para el tratamiento de residuos de forma que éstos no repercutan negativamente sobre el medio natural.

En materia de control Burillo ha incidido en que los medios son insuficientes, lo que ocasiona que las inspecciones se limiten a la revisión de la documentación que presentan las empresas: “es necesario que los inspectores trabajen sobre el terreno”.

Ha recordado por fin que la normativa específica es con frecuencia insuficiente o antigua, por lo que su actualización es también una asignatura pendiente.

 

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