-El experto en ecosistemas forestales del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana defiende la promoción del desarrollo rural y del medio forestal de las comarcas del interior como salvaguardas de los bosques.
Siendo realista en cuanto a la productividad del monte valenciano, los objetivos de su gestión deben dirigirse hacia la obtención y mantenimiento de «servicios ambientales». Es necesario fomentar la infiltración de agua en los acuíferos, mantener y formar suelo y fijar dióxido de carbono. Se ha de impulsar y mejorar el paisaje como gran promotor y facilitador del ocio en la montaña y con los beneficios que genera para el sector servicios. Hay que proteger la biodiversidad como parte fundamental de la estructura de los ecosistemas por su potencial como recurso turístico. Es muy importante no obviar el patrimonio etnológico, arqueológico y cultural que reside en el medio forestal valenciano para conservarlo y también explotarlo de manera adecuada y sostenible. Este y muchos otros aspectos sobre la realidad de los bosques y el medio rural de la Comunidad Valenciana han sido expuestos por el experto en ecosistemas forestales, Benjamín Pérez, en el seno de la Comisión de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio de las Cortes Valencianas durante la fase de participación ciudadana para modificar la Ley Forestal de la Comunidad Valenciana. Pérez ha estado acompañado en la comparecencia por el decano del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana (COBCV), Nacho Lacomba.
Una Ley Forestal con vida
«La realidad nos muestra que el medio rural de nuestras comarcas interiores está en proceso de abandono y se pierden antiguas zonas de cultivo que invade paulatinamente la vegetación natural. Se están degradando y perdiendo los márgenes que aguantan el suelo, los bancales, las balsas que permitían abrevar el ganado y la fauna silvestre. Se está creando una vegetación monótona altamente inflamable que habrá que controlar pero que la administración valenciana por sí misma no tiene medios para hacerlo. Por lo tanto nosotros reclamamos que la administración de manera transversal con todos sus departamentos promuevan el desarrollo rural, promuevan el campo y creen las circunstancias para que se pueda vivir en el entorno rural y existan alternativas económicas para que la gente del campo sea capaz de gestionar su territorio manteniendo el mosaico agro forestal que es lo que realmente interesa para preservar la biodiversidad, el paisaje y controlar los grandes incendios forestales», indicó Benjamín Pérez.
El representante del COBCV, ante los diputados de los cinco grupos parlamentarios que han planteado sus preguntas y observaciones, ha incidido también en la necesidad de no cargar aún más la responsabilidad de unas montañas que no son productivas por la actual coyuntura del mercado en los propietarios forestales. También se refirió a los documentos técnicos que deberían redactarse y a la falta actual de recursos económicos que lastra la capacidad de la administración.
Considera que es plausible catalogar propiedades forestales privadas abandonadas, inventariar enclaves forestales estratégicos en terrenos agrícolas, pero que dada la falta de presupuesto es hoy una quimera.
«Para que sea un documento idóneo la ley debe establecer que las administraciones crearán y favorecerán los mecanismos para que el medio rural esté vivo, que existan verdaderas alternativas económicas, que se promueva el desarrollo de un mosaico agro forestal y que los instrumentos financieros existentes y de nueva creación vayan dirigidos también a ese objetivo. Esa es la misión. Toda la administración tiene que mirar hacia aquí. Y eso nos gustaría que lo recogiera la nueva ley forestal», puntualizó finalmente el experto en ecosistemas forestales.
Desde el Colegio Oficial de Biólogos se ha hecho entrega de la documentación defendida por Pérez para que la tengan en cuenta para subsanar la nueva Ley Forestal.
