Ignacio Lacomba, decano del COBCV, solicita una reunión con la Consellera de Sanidad, Ana Barceló, para trasladarle el malestar de los profesionales que llevan el peso de la investigación biomédica en unas condiciones de trabajo lamentables.
Semana tras semana el Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad Valenciana, COBCV, recibe un goteo constante de quejas remitidas por los biólogos que trabajan en las instituciones sanitarias de la Comunitat donde explican con detalle la lamentable situación laboral que atraviesan desde hace años. La gran mayoría de los biólogos sanitarios se dedican principalmente al diagnóstico, procesado, análisis, clasificación y almacenaje de todo tipo de muestras derivadas de los hospitales. Pero existe una parte importante cuya misión principal es la investigación biomédica con muestras que los pacientes donan para colaborar en la búsqueda de tratamientos que mejoren su calida de vida o incluso curen su enfermedad. Buena parte de estos biólogos carecen de formación sanitaria especializada, una situción lógica debido al irrisorio número de plazas de biólogos internos residentes (BIR) que se ofertan en la sanidad pública. Por tanto su trabajo carece de regularización, una paradoja desoladora para unos profesionales con una indiscutible formación y experiencia que les aboca en muchos casos a condiciones laborales vergonzosas, con contratos de prácticas, contratos temporales y contratos a media jornada que suelen incumplirse sistemáticamente. «El futuro de la investigación biomédica está en el aire porque ahora mismo se están abandonando numerosas líneas de investigación llevadas a cabo por muchos jóvenes investigadores que son maltratados profesionalmente porque no se les reconoce la especialidad. Se les contrata como «machacas» de laboratorio pese a que están haciendo una labor de investigación de primera línea. Hay que tener en cuenta que todas esas líneas de investigación no van a progresar y vamos a perder el tren de la investigación biomédica que es la que realmente está salvando vidas en nuestro país. Es la que está detrás de los avances en cuanto al cáncer, el alzheimer, el parkinson y un buen puñado de enfermedades que están emergiendo con fuerza ahora que cada vez somos gente de más edad y que tenemos todos esos problemas, desde la demencia senil hasta un montón de enfermedades que nos afectan en la tercera edad y que ahora mismo son objeto de esas investigaciones», ha indicado el decano del COBCV, Ignacio Lacomba.
8 millones de euros menos en personal investigador
En la actualidad los contratos de personal investigador están financiados casi exclusivamente por fondos públicos vehiculados a través de ayudas y becas. La Acción Estratégica en Salud (AES) del Instituto de Salud Carlos III es la herramienta más importante de financiación pública en el ámbito de la investigación traslacional en biomedicina y para el fomento de la actividad investigadora. Desde el año 2012 hasta el 2017 se dejaron de invertir en España solamente en este tipo de ayudas aproximadamente 8 millones de euros, es decir, el equivalante a unos 60 contratos para investigación. Este tipo de becas es la forma de financiación fundamental de los biólogos que se dedican a la investigación básica, clínica y traslacional ligada directamente a hospitales y a la obtención de resultados dirigidos a la mejora de la salud de los pacientes. El hecho de que los contratos de personal investigador vengan financiados casi exclusivamente por fondos públicos a través de becas hace que el índice de temporalidad en investigación sea alrededor de un 98%, una cifra escandalosa que alimenta la inexistencia del concepto de plantilla estructural a pesar de la absoluta necesidad de ello, ya que gran parte del trabajo de diagnóstico que requiere el hospital está realizado de forma enmascarada en los laboratorios de investigación. «Estamos recibiendo un goteo continuo de quejas de personal investigador biomédico que trabaja bajo la figura de becario con contratos temporales, algunos de media jornada ligados a programas vinculados a fondos ministeriales de invetigación biomédica. Ese goteo refleja una situación generalizada que se da en todos los centros de investigación que dependen o están en el ámbito de los hospitales. Esa investigación se realiza por personal especializado que no ve reconocida su profesión y a la cual no se le da un futuro. Queremos trasladar a las autoridades sanitarias esta situación para que muestren sensibilidad y dentro de sus posibilidades intenten buscar soluciones. Queremos que se den cuenta de lo grave que es esta cuestión y de lo mucho que nos jugamos en ello. Creemos que debemos exponer todas estas cuestiones a la Conselleria de Sanidad. Además hemos de remarcar que esta situación ocurre en toda España y no solamente a nivel de la Comunidad Valenciana, por tanto vamos a instar al Consejo General de Colegios Oficiales de Biólogos a que abra una línea de trabajo en este sentido para toda España», ha detallado Lacomba.
