Este año 2021 la Organización de las Naciones Unidas dedica el día mundial del medio ambiente a la restauración de los ecosistemas con objeto de prevenir, detener y revertir su degradación y propiciar acciones de adaptación a los efectos del fenómeno del cambio climático.
La Unión Europea, enmarcado en el Pacto Verde, ha propiciado una oportunidad mediante los Fondos “Next Generation UE” para incluir la biodiversidad en las políticas ambientales y en los proyectos de restauración ecológica.
Como consecuencia de la crisis generada por la pandemia por SARS-CoV-2, es preciso revitalizar la economía y buscar una transición a una sociedad más justa y equilibrada, pero eso no puede conllevar olvidarnos, una vez más, de incluir la biodiversidad y la mejora del medio ambiente entre las acciones por implementar, podemos generar un impulso socioeconómico asentado en bases frágiles.
El concepto de salud global “One Health”, es el fundamento de una estrategia mundial que nos debe orientar en este nuevo escenario de transición y cambio en el que estamos inmersos. Sin embargo, se observan circulares y comunicados disciplinares que abundan en la mejora y el cuidado de la salud humana y de la salud animal, imprescindibles y muy desarrolladas y aplicadas profesionalmente; en cambio, la salud de los ecosistemas y los servicios que nos aportan y de los que dependemos para nuestra supervivencia, se relegan a un papel subsidiario y, en muchas ocasiones, como una mera declaración de intenciones.
En cuanto a las referencias que se realizan sobre el medio ambiente y el patrimonio natural, se aprecia en la sociedad española una visión diferenciada entre los habitantes de los entornos rurales y urbanos mal interpretada y que genera polémicas incoherentes aplicadas a actividades basadas en el aprovechamiento de los recursos naturales y que solo conlleva alejarse de la necesaria visión profesional integradora.
Debemos reconocer que cuando enfermamos y necesitamos una intervención médica se recurre a un cirujano, o cuando se enferma el ganado o una mascota se recurre a un veterinario, y por qué cuando la necesidad es la prevención y restauración del medio natural o la mejora del medio ambiente se recurre a aficionados o a expertos en otras disciplinas y no se demanda un profesional del medio ambiente.
Es indispensable que demos paso a una transición también ecológica, y no solo de palabra, si no efectiva y fundamentada en una integración social, económica y ambiental que nos permita adaptarnos a este mundo cambiante reforzando los pilares que nos sustentan como sociedad y que no son otros que los recursos naturales y la preservación y restauración del patrimonio natural y la biodiversidad.
5 de junio de 2021
JORGE ABAD GARCÍA
Comisión de Medio Ambiente
Consejo General de Colegios Oficiales de Biólogos