Nutrición específica y adaptada para pacientes oncológicos
Madrigal y la Doctora en Medicina Sara Bañón han puesto en marcha el proyecto Radices360 del que forma parte Nutriterapia360, con el que se busca, a través de la alimentación equilibrada y específica, ayudar a personas con cáncer
1. ¿Cuál es su especialidad y en qué se encuentra trabajando en estos momentos?
Soy Doctor en Bioquímica, Biomedicina y Biología molecular por la Universidad Autónoma de Madrid y después realicé un post doctorado de 7 años en NY enfocado en el papel de la autofagia, que es una ruta fundamental de reciclaje celular, en el desarrollo de enfermedades metabólicas.
Durante todo este tiempo estuve estudiando y reflexionando sobre el papel fundamental que las disfunciones metabólicas tienen en el origen de las diferentes patologías, bien sea la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Desde mi punto de vista son procesos, todos ellos, que comparten muchos puntos en común en el que la base es una reprogramación celular debido a la pérdida de homeostasis por diferentes razones tanto de origen genético, como ambiental o lo más probable la combinación de ambas. La homeostasis es la capacidad de una célula u organismo de mantener el equilibrio frente a los cambios que se producen de forma constante en el exterior y en este difícil balance la autofagia juega un papel fundamental. Como biólogo molecular nuestro foco suele estar puesto en la partícula, lo microscópico, pero cuando das un paso atrás y analizas el origen de esa pérdida de homeostasis del organismo encuentras que nuestros hábitos de vida, y entre ellos fundamentalmente la alimentación, tienen una influencia clave en el desencadenamiento de los procesos fisiopatológicos que estudiamos.
Por desgracia todos tenemos personas cercanas a las que se les ha diagnosticado cáncer y he observado con gran sorpresa como casi nunca se da importancia a la modificación de los hábitos de vida y/o alimenticios. Estas reflexiones las compartía con la doctora Sara Bañón Escandell, médico internista del Hospital de San Juan en Alicante, y llegamos a la conclusión de que había que intentar hacer algo para solucionar este “olvido” del sistema de salud y ayudar a los pacientes usando la evidencia científica disponible que crece a un ritmo acelerado en los últimos años.
2. ¿Cómo describiría su equipo de trabajo con la Doctora Bañón?
La Doctora Bañón y yo creamos un equipo con formaciones diferentes que se acoplan a la perfección. Por un lado, su educación como médico internista desde hace más de 12 años aporta una visión muy completa de la medicina actual. Aparte la Doctora Bañón ha realizado una intensa formación en el campo de la nutrición. Por otro lado, yo aporto mis estudios como biólogo molecular con amplia experiencia en los procesos básicos de la etiología de las enfermedades metabólicas. La sinergia de los equipos multidisciplinares es esencial para poder implementar proyectos complejos, como el nuestro, en el que el análisis pormenorizado de la literatura científica y la correcta práctica médica del conocimiento científico con los pacientes de lugar a la mejora en la calidad de vida de las personas.
3 . ¿Podría explicar brevemente de qué se trata su proyecto nutricional para pacientes oncológicos?
Nuestro proyecto se llama Radices360, del latín Raíces y 360 por la visión integradora y global de los diferentes aspectos de la Biología y la Medicina para la mejora de la salud de las personas. El proyecto tiene 5 áreas diferentes: nutrición en pacientes oncológicos, asesoría a empresas, formación, divulgación científica y proyecto social. En este momento estamos centrados en la parte de nutrición en pacientes oncológicos, Nutriterapia360 (www.nutriterapia360.com, actualmente en construcción) y a medida que podamos ir incorporando a personas a nuestro equipo iremos desarrollando los otros sectores de nuestro proyecto.
El trabajo directo con las personas es inmensamente gratificante y cuando ves los resultados en su salud, gracias al proyecto que estás llevando a cabo, es una sensación incomparable. Sin embargo, creemos que es esencial la formación y concienciación sobre la importancia de los hábitos de vida y la alimentación a todos los niveles, tanto en el ambiente laboral, como en colegios, universidades y en toda la sociedad. De la misma forma creemos que tenemos que hacer un esfuerzo por hacer llegar esta información a los grupos más desfavorecidos de la sociedad, con menos oportunidades, para que puedan tener acceso a esta formación ya que es en estos sectores donde las enfermedades metabólicas suelen tener mayor incidencia.
4. ¿Cuál es la importancia del Biólogo en un proyecto de estas características?
Es fundamental. La experiencia en el laboratorio de ciencia básica y aplicada es clave a la hora de tener un conocimiento profundo sobre los mecanismos celulares de la etiología de las enfermedades y poder analizar la literatura científica de una forma crítica. Sin ciencia básica no habría posibilidad de hacer medicina traslacional. Sólo conociendo los mecanismos subyacentes podemos realizar las implementaciones de protocolos adecuadas para mejorar de forma eficiente y eficaz la salud de las personas.
5. ¿Qué opina de la situación actual, pasada y futura de la ciencia en España?
La pandemia de la COVID19 ha puesto de manifiesto, más que nunca, el papel esencial de la ciencia y la dejadez y olvido a la que los políticos de todos los signos en este país han sometido a la ciencia. Los científicos estamos intentando reivindicar que la ciencia debe ser la piedra angular para el crecimiento de este país y esperemos que los políticos, pero también la sociedad, entiendan que el cortoplacismo de los recortes en ciencia, el fútbol, Sálvame o el turismo no construyen un país de futuro sino un país de pasado. #sinciencianohayfuturo
6. Finalmente, como profesional, ¿le preocupan las noticias falsas, el intrusismo profesional e, incluso, el intrusismo mediático de políticos o periodistas al hablar de temas sobre los que no tienen una formación específica?
Es curioso observar como muchas personas sin ninguna formación opinan de manera tajante en temas de salud. Todo el mundo sabe más que los médicos y los científicos por el mero hecho de haberse leído un artículo en la revista ¡Hola! escrito por a saber quién o por un vídeo que ha recibido en un grupo de WhatsApp. Esto es algo que se ha puesto de relevancia de manera muy clara actualmente con el tema de la COVID-19. Es muy preocupante porque determinadas afirmaciones falsas pueden calar muy hondo en la población y hacer mucho daño en su salud.
Además, también creo que son muy peligrosos los “curanderos” que prometen curar el cáncer con múltiples remedios que no han demostrado nada científicamente. Es esencial que los pacientes conozcan de primera mano y de una forma sencilla qué tratamientos funcionan para su cáncer y cuáles no. Es muy importante hacer partícipe al paciente de todo el proceso.
El papel de la evidencia científica es esencial que también forme parte de la cultura de nuestra sociedad. Esto se debe hacer mediante el acercamiento de la ciencia a todo el mundo, usando para ello como herramienta fundamental la divulgación científica, pero cuya audiencia objetiva no sean científicos sino la gente que no sabe nada de ciencia.
Asimismo, me parece peligroso y éticamente reprobable el profesional sanitario formado que desprecia los cambios en los hábitos de vida y alimentación como si fuera una pseudociencia por pura ignorancia. El curandero puede ser un aprovechado y se debería actuar contra esas personas, pero el profesional sanitario tiene la obligación ética y profesional de estar formado en su campo y el desprecio hacia las intervenciones en los cambios de hábitos de vida suele ser notable en el ámbito científico y sanitario aunque esto, por fortuna, está cambiando.
Video, Julio Madrigal: https://www.youtube.com/watch?v=iHkv5lk9o1A&feature=youtu.be